Toda la vida nos han hablado de la importancia del ahorro. Consejos como: Poner un diez por ciento de nuestros ingresos mensuales en una cuenta bancaria, con el fin de crear con ello una especie de colchón sobre el cuál podamos caer en caso de una emergencia, siempre han estado presentes y hemos aprendido a tomarlos como ley de vida. Pero en un mundo cuya economía puede variar de un día a otro esa red de seguridad monetaria puede no ser suficiente. ¿Qué tal si la reforzamos?
Ya tenemos nuestro trabajo e ingresos y estamos buscando la forma de incrementar nuestro poder adquisitivo. La palabra inversión sale a flote pero nos asustamos, la relacionamos con empresarios y personas de gran poder y mucho más dinero que el que jamás tendremos. Lo que no sabemos es que cualquiera puede convertirse en un inversionista.
Existen muchas maneras en las que cualquiera podría convertirse en un buen inversionista. A pesar de lo que solemos creer, no hace falta tener un enorme capital inicial para hacer una inversión que valga la pena y que nos dé frutos. Sólo con lo que ganamos es suficiente.
“A pesar de lo que solemos creer, no hace falta tener un enorme capital inicial para hacer una inversión que valga la pena y que nos dé fruto”
A continuación diez consejos que seguro le servirán de gran ayuda para convertirse en el inversionista que siempre ha querido ser.
1. Use sólo sus excedentes. Somos seres humanos con necesidades básicas que cubrir: techo, comida, ropa, etc. Razón por la cual debemos, primero que todo, hacer un presupuesto de todos nuestros gastos y utilizar sólo el dinero que sobre de éstos para invertir, principalmente si apenas estamos empezando.
2. No pongas todos los huevos en una sola cesta. El mundo de las inversiones y las finanzas es sumamente dinámico y volátil, lo último que quiere es poner todo su dinero en una sola inversión y ver como la misma se hunde y se lleva todo lo que puso en ella. Así que mejor divida e invierta simultáneamente en distintos proyectos o productos con montos pequeños y de esta manera, usted disminuye la probabilidad de que todo su dinero se pierda.
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3. ¡Piense a largo plazo! Muy raros son los casos de personas que consiguieron a la gallina de los huevos de oro de las inversiones y se volvieron ricos de la noche a la mañana. Fíjese metas en tiempos anuales, en este juego hay que tener paciencia y no se puede actuar de manera impulsiva y desesperada. Las inversiones a corto plazo no suelen ser muy fiables.
4. Entienda los riesgos a los que se enfrenta. No existe una manera cien por ciento segura de invertir y los riesgos siempre estarán presentes, así que es mejor que antes de hacer una inversión esté seguro de lo que hace y a lo que se enfrenta. La capacidad que tenga de tomar riesgos lo definirá como inversionista, deberá tener el talante y la valentía para lanzarse al vacío pero a la vez la prudencia y el juicio para saber cuándo conviene más no hacerlo.
5. Dedíquele tiempo. No existe la máquina mágica a la que le mete dinero y ella sola comienza a producir más y más. Una inversión es como una semilla que germina poco a poco, pero necesita a alguien que la riegue y que la ponga derecha si se tuerce. Es por eso que hay que estar siempre atento a lo que sucede en el entorno financiero, el cual siempre se encuentra en movimiento. Eventos de la vida cotidiana tienen un efecto palpable en las finanzas, así que debe cuidar sus inversiones de cualquier tormenta que se le pueda acercar.
6. Fíese de la reputación. No está solo en el mundo de las finanzas, hay muchos peces nadando del mismo tamaño que usted nadando en la misma dirección. Existen personas buenas y malas en el mundo de las finanzas pero como en la vida real, éstas viven de su reputación. Fíjese en los historiales de compra y venta que tengan las instituciones financieras a las que les confíe su dinero.
7. Recuerde que es un compromiso. Al momento de hacer una inversión usted se vuelve receptor de una serie de beneficios y derechos como comprador, pero hay dos lados de esta moneda, también adquiere deberes como inversionista. Cada inversión implica un contrato entre el vendedor y el comprador cada uno con sus deberes y sus derechos, nadie escapa de esto.
8. Conoce el precio de todo. Comisiones, impuestos, tasas, deducciones y muchas otras palabras que tienen una influencia sobre lo que puede ganar o perder. Un buen jugador se sabe todas las reglas del juego de memoria. Haga lo mismo y apréndase todos los costos que puedan de una manera u otra afectar tus inversiones.
9. Asesórese. Tal y como lo está haciendo en este momento, nadie nació aprendido y todos los inversionistas pasaron por los mismos comienzos. Busque ayuda confiable y profesional que le pueda dar una mano, existen muchas empresas financieras dedicadas a ayudar al pequeño inversionista. Ellos pueden aconsejarle, apoyarle e incluso velar por sus derechos.
10. Defina y mantenga una estrategia. De nada sirve hacer un plan si no se va a seguir, lo mismo pasa con la estrategia de inversión que tome. Busque la que más le convenga o con la que más cómodo se sienta y apéguese a ella. La constancia es clave en el mundo de las finanzas y más cuando se hacen inversiones a largo plazo, si cambia el plan a mitad de camino corre el riesgo de arruinar todo lo que lleva.
Recuerde que para hacer un inversión es importante que usted tenga su mente y su cuerpo sano, así podrá disfrutar de los resultados de sus negocios.
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Hay mucho más en el mundo de las finanzas que simplemente diez consejos. Pero con suerte seguir estos diez te lleve a confiar más en este mundo y a atreverte a pasar de consumidor a inversionista. ¡Deja de gastar y pon tu dinero a producir!