El Internet se ha convertido en una parte muy importante de nuestras vidas, al punto de ser una necesidad para muchos. En pleno siglo XXI muchos bancos alrededor del mundo han tomado la iniciativa de invertir en el desarrollo de plataformas virtuales para ponerse al día y poder satisfacer las necesidades de una sociedad totalmente globalizada e interconectada entre sí.
Algunos bancos empezaron desarrollando sus páginas web y permitiendo que los usuarios hicieran uso de ellas, lo cual llevó a que naciera el concepto de “Banca Online”, esto se refiere a utilizar dichas plataformas web a través de la computadora, así de sencillo. Sin embargo, en estos últimos años, muchos de esos bancos han tratado de ir un paso más adelante con la creación de aplicaciones móviles para que los usuarios pudiesen llevar el control de sus cuentas simplemente viéndolas en sus teléfonos. Así se repotenció el antiguo concepto y “Mobile Banking” (en español, “Banca móvil”) fue el resultado.
Si bien una persona puede acceder a sus cuentas bancarias por el navegador de su teléfono celular, la Banca Móvil se diferencia de la Banca Online ya que usa una plataforma, la cual suele ser una aplicación, que puede ser descargada en un teléfono inteligente o en una tableta, y permite a sus usuarios llevar a cabo distintos tipos de transacciones sin importar la hora o el lugar.
“Una forma de mantener sus cuentas a salvo es configurando las claves de acceso en sus equipos para que, en caso de pérdida, nadie pueda robar su información”.
Toda esta idea de poder llevar el control de las cuentas bancarias remotamente utilizando equipos electrónicos se volvió tan popular que, en una encuesta realizada por la Reserva Federal, 74% de los clientes usa la banca online, y 35% de ellos usan la banca móvil. Los expertos predicen que esta cifra aumentará progresivamente mientras más individuos descubren las comodidades de este tipo de manejo de cuentas.
Como se mencionó anteriormente, la banca móvil utiliza teléfonos inteligentes o tabletas para conectarse a las instituciones financieras, con el fin de acceder a información sobre cuentas/créditos y poder, por ejemplo, revisar balances, transferir dinero entre cuentas, pagar facturas, recibir alertas, localizar cajeros automáticos, e incluso depositar cheques usando la cámara.
Si aún se siente inseguro con respecto a las aplicaciones de banca móvil, Premier Consumer puede servirle de guía en esta empresa. El primer consejo es empezar poco a poco. Use el servicio de mensajería de su banco para recibir información de su saldo disponible y últimas transacciones. Esta clase de servicios es muy útil para aquellos principiantes que prefieran métodos seguros, ya que simplemente se usa para intercambiar datos e información.
Antes de adentrarse por completo en estas aplicaciones, es importante saber cuáles son las características que poseen, para poder determinar cuáles son las que más le convienen, también es recomendable comparar las funciones para ver qué puede hacer con cada una. Es posible que ciertas funciones no estén disponibles en todas las aplicaciones bancarias, además, hay que considerar las cuotas. La mayoría de las aplicaciones bancarias que puede encontrar son gratis, pero compruebe cuidadosamente las tarifas por transacción y evalúe si funcionan o no para usted. Igualmente, casi todo lo que se puede hacer en esas aplicaciones es libre de costo, sin embargo, nunca está de más verificar para no llevarse ninguna sorpresa.
La Seguridad Es Clave
Igual que con cualquier servicio móvil, las aplicaciones bancarias tienen su lado negativo. El estar 100% a salvo de robos de identidad o hackers es un poco difícil, sin embargo, hay ciertas consideraciones que puede tener en cuenta para reducir al mínimo los riegos posibles.
Una forma de mantener sus cuentas a salvo es configurando las claves de acceso en sus equipos para que, en caso de pérdida, nadie pueda robar su información. También puede revisar regularmente las cuentas para poder detectar irregularidades de manera inmediata y reportarlas. Muchas aplicaciones y bancos virtuales ofrecen apoyo y solución cuando se filtran capitales de sus cuentas, con tal de que la situación sea notificada dentro de los siguientes 60 días. Mantener su información de ingreso –nombre de usuario, contraseñas, preguntas de seguridad, y demás- en un lugar seguro (eso significa: particularmente no escrita en su teléfono) puede garantizarle más seguridad. Con respecto a las contraseñas, muchos servicios de banca promueven el uso de contraseñas largas. Más letras, mayúsculas, números e incluso caracteres especiales harán que el trabajo de los hackers sea mucho más difícil.
Finalmente, siempre es bueno ser cuidadoso con las señales Wi-Fi públicas, ya que otras personas que también estén conectadas a ellas pueden acceder a su información personal.