Si usted posee una tarjeta de crédito y alguna vez se ha atrasado con un pago entonces seguramente ha interactuado con un cobrador de deudas. Los cobradores de deudas son personas que se ganan la vida cobrando las deudas de los demás. Cuándo una persona tiene alguna deuda con un ente bancario lo más común es que el banco se ponga en contacto con una agencia de cobradores.
Lo que estas agencias hacen es contactar de manera constante a la persona que tiene la deuda para hacer que ésta pague lo que debe. A cambio de este servicio muchas agencias suelen recibir un porcentaje de la deuda. Normalmente el cobrador que le contacte no le dirá que pertenece o trabaja en una agencia, casi siempre le dirá que le está llamando directamente desde el banco al que usted le debe dinero.
Procederemos ahora a mencionar algunas de las mejores maneras que existen para lidiar con los cobradores. La primera recomendación que le podemos hacer en cuanto a los cobradores de deudas es evitarlos a toda costa y la mejor forma de hacerlo es no tener deudas. Caer en las listas de los cobradores le hace ver mal ante otras entidades bancarias y financieras y esto puede afectar de manera muy negativa su futuro.
Trate siempre y en la medida de lo posible no endeudarse más de lo necesario y en caso de que lo necesite, intente pagar siempre sus deudas lo antes posible. Si usted le presta dinero a alguien seguramente le gustaría que esa persona le pagase tan pronto como pueda, lo mismo sucede con los bancos. Ellos solo quieren que se les devuelva su dinero.
La realidad sobre la reparación de crédito
Ahora bien, en el caso de que usted tenga una deuda y se encuentre en la incómoda posición de ser acosado por los cobradores aquí tiene algunos consejos sobre cómo manejar este tipo de situaciones.
- Dé la cara a sus problemas. No sirve de nada que usted simplemente evada las llamadas de los cobradores. Ellos van a seguir llamando y llamando hasta dar con usted. Legalmente un cobrador no puede llamarle más de una vez al día en un cierto horario, pero pueden llamarle por lo menos una vez al día por mucho tiempo. Recuerde que a ellos les pagan por contactarlo y muchas veces la mejor manera de hacer que alguien haga algo que no quiere es presionándolo. En lugar de tener que vivir con un cobrador llamando a diario a su casa o su teléfono celular, hable con ellos. Muchas veces los cobradores están dispuestos a negociar con usted y a buscar la solución que beneficie de la mejor manera a ambas partes.
- No se lo tome de manera personal. Parece difícil de creer pero los cobradores no lo hacen porque estén en su contra o intenten arruinarlo. Es su trabajo. Ellos tienen una función y esta es buscar la manera de saldar deudas. Recuerde que la persona que lo llama todos los días no es su enemigo, es simplemente un ser humano como usted que tiene un trabajo que hacer para ganarse la vida.
Al momento de recibir una llamada de un cobrador lo mejor que usted puede hacer es mantener la conversación lo más corta y sencilla posible. Los cobradores están legalmente obligados a hacerle llegar una notificación por escrito con detalles de su deuda a los cinco días de haberlo contactado.
Trate siempre y en la medida de lo posible no endeudarse más de lo estrictamente necesario y de ser necesario, intente pagar siempre sus deudas lo antes posible. Si usted le presta dinero a alguien seguramente le gustaría que esa persona le pagase tan pronto como pueda, lo mismo sucede con los bancos. Ellos solo quieren que se les devuelva su dinero.
3. Conozca los límites. Hay cosas que los cobradores de deudas tienen prohibido hacer. Un cobrador de deuda no puede en ningún momento usar lenguaje obsceno o amenazante con usted, acosarlo con llamadas repetitivas, llamarlo antes de las 8 a.m. o después de las 9 p.m., no pueden llamarlo a su trabajo si usted no les da permiso, hablar de su deuda con una tercera persona, amenazar con tomar medidas legales o expropiar sus bienes a modo de compensación. Tenga en mente que si un cobrador viola una de estas normas usted puede reportarlo ante las autoridades.
4. Asegúrese de que la deuda es suya. Y que sea real. No sería el primer caso de una persona víctima de un robo de identidades o que le hayan clonado la tarjeta de crédito. Si la deuda que le mencionan le parece extraña revise sus cuentas para estar seguro de que lo que le están cobrando realmente sea suyo y usted no esté pagando por lo que alguien más gastó. También puede ser posible que simplemente sea un error de su banco o de la agencia. Estas cosas pueden pasar. De ser este el caso lo mejor es contactar a la agencia a por escrito explicando el caso. También puede pedirle al cobrador que haga una verificación de deuda.
5. Negocie. La mayoría de las agencias de cobro de deudas buscarán siempre que usted pague la totalidad de la deuda inmediatamente, pero si esto no es posible para usted entonces intente negociar con la agencia. Explique su situación y diga cuanto puede pagar por el momento. Si el cobrador está dispuesto a negociar y acepta lo que usted le propone pídale que le confirme por escrito antes de hacer el pago. Siempre es bueno cubrirse las espaldas en estos casos.
6. Pida ayuda. En caso de que le sea imposible llegar a un acuerdo negociado con el cobrador busque ayuda de un abogado. La mayoría de las agencias prefieren no tener que llevar los casos a juicio ya que les resulta muy costoso, pero se han visto casos. Siempre es conveniente tener a un abogado a la mano. Las leyes en cuanto a las deudas y sus cobros varían dependiendo del estado en el que se encuentre así que es bueno tener asesoría legal.
Cosas Maravillosas Hechas A Crédito
Los cobradores pueden parecer difíciles de manejar pero si usted es inteligente seguramente será capaz de lidiar con ellos y no permitirá que su vida se amargue por sus deudas. Siempre es mejor no tener deudas, pero si las tiene, sepa manejarlas.